Los recién nacidos perciben el ritmo de la música
http://www.tendencias21.net/index.php?action=breve&id_article=1202547
Investigadores de Hungría y Ámsterdam han demostrado que los bebés de dos o tres días de edad pueden detectar el ritmo de la música. Este descubrimiento desafía la creencia de que la capacidad para seguir el ritmo se aprende en los primeros meses de vida de los niños: la percepción del ritmo sería innata o se aprendería en el vientre materno, aseguran los especialistas.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores instalaron electrodos en el cuero cabelludo de bebés recién nacidos, con el fin de medir las señales eléctricas de sus cerebros. Así, se constató que los cerebros de los bebés reaccionaban a los estímulos musicales.
La capacidad de seguir el ritmo de la música, que nos permite dar palmas o bailar en concordancia con el sonido que escuchamos, es considerada como únicamente humana. Ni siquiera nuestros parientes animales más cercanos, los chimpancés y los bonobos, son capaces de sincronizar sus comportamientos con los sonidos rítmicos.
Más información: Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS)
Investigadores de Hungría y Ámsterdam han demostrado que los bebés de dos o tres días de edad pueden detectar el ritmo de la música. Este descubrimiento desafía la creencia de que la capacidad para seguir el ritmo se aprende en los primeros meses de vida de los niños: la percepción del ritmo sería innata o se aprendería en el vientre materno, aseguran los especialistas.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores instalaron electrodos en el cuero cabelludo de bebés recién nacidos, con el fin de medir las señales eléctricas de sus cerebros. Así, se constató que los cerebros de los bebés reaccionaban a los estímulos musicales.
La capacidad de seguir el ritmo de la música, que nos permite dar palmas o bailar en concordancia con el sonido que escuchamos, es considerada como únicamente humana. Ni siquiera nuestros parientes animales más cercanos, los chimpancés y los bonobos, son capaces de sincronizar sus comportamientos con los sonidos rítmicos.
Más información: Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS)
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