Sobre los 'Hijos del Subtítulo' y el 'Dios Doblado'
http://blogs.elpais.com/espoiler/2008/07/hijos-del-subtt.html
En Espoiler, como ustedes ya saben de sobra, intentamos captar (con buenas y malas artes) a todas las personas que adoran al Dios Doblado. Convertirlas. Tenemos una secta que se llama Hijos del Subtítulo de los Últimos Días. Y estamos escondidos a la salida de los colegios, de los cines de barrio, en las plazoletas y los descampados.
El Dios Doblado puede parecer una creencia cómoda (como muchas otros credos mayoritarios) pero es también una religión mentirosa. Creer en el doblaje es confiar en un intermediario con falsete en la garganta, que nos nos deja escuchar la Palabra Verdadera. Es como ir a ver a Bruce Springsteen a un concierto y que aparezca Constantino Romero en mitad del escenario y diga:
—"¡Oye, nena! Yo nací en Estados Unidos, pero me enviaron a otro país a matar hombres amarillos".
No. Si en la música esto no es posible ni soportable, ¿por qué tantos religiosos del Dios Doblado permiten la herejía en los cines y en la televisión?
Hace unos días Joan Planas, en su blog, realizó un pequeño trabajo quirúrgico con la versión de Dexter que emite la cadena Cuatro los jueves por la noche. Interesantísima labor en la que podemos apreciar los estragos del Dios del Doblaje. (No del doblaje español en particular, sino de cualquier doblaje que pretenda emparchar el audio de una obra de arte.)
Escuchemos, como si estuviésemos en misa, estos dos fragmentos:
Nosotros, los Hijos del Subtítulo de los Últimos Días, creemos en las versiones originales del Antiguo Parlamento. No reconocemos ni al dios del doblaje español (llamado hostia tío) ni al dios mexicano (conocido como aparca el carro).
Nos postramos ante la letra arial 12 amarilla, centrada, interlineado auto. Con esfuerzo, hemos logrado que nuestros ojos observen el paisaje mientras leemos un diálogo de dos líneas. Los herejes dicen que ver y leer al mismo tiempo es imposible. ¡Cómo que imposible! El hombre ha llegado a la Luna, ha desterrado la polio, ha conseguido minimizar el comunismo... ¿y no es capaz de leer dos líneas de texto sin perder de vista el paisaje de atrás? No. No es dificultad visual: es falta de Fe.
A nosotros nos gusta el sonido real de las historias, los timbres y matices de los protagonistas. Adoramos saber si el que habla tiene entonación latina o si es un negro de Harlem, odiamos escuchar —en la boca de nuestros ángeles— la palabra rayos, la palabra joder. Nos gusta fuck, suena celestial.
Nuestra secta fue durante muchos años un grupo menor, pero cada vez somos más los fieles. Fieles del verbo alta fidelidad. Estamos en todas partes, y somos gente de bien, dispuesta a ayudar al novato, al iniciado y al tímido.
A veces los gobiernos cierran algunas Iglesias del Subtitulado, pero nosotros construimos otras. Estamos en casi todos los barrios, en los prósperos y los humildes, apostando por las versiones originales de las Sagradas Escrituras.
Ya somos, casi, una religión mayoritaria. Y tenemos un lema: "Que el arte se rompa si se tiene que romper, pero, por dios, que no se doble".
En Espoiler, como ustedes ya saben de sobra, intentamos captar (con buenas y malas artes) a todas las personas que adoran al Dios Doblado. Convertirlas. Tenemos una secta que se llama Hijos del Subtítulo de los Últimos Días. Y estamos escondidos a la salida de los colegios, de los cines de barrio, en las plazoletas y los descampados.
El Dios Doblado puede parecer una creencia cómoda (como muchas otros credos mayoritarios) pero es también una religión mentirosa. Creer en el doblaje es confiar en un intermediario con falsete en la garganta, que nos nos deja escuchar la Palabra Verdadera. Es como ir a ver a Bruce Springsteen a un concierto y que aparezca Constantino Romero en mitad del escenario y diga:
—"¡Oye, nena! Yo nací en Estados Unidos, pero me enviaron a otro país a matar hombres amarillos".
No. Si en la música esto no es posible ni soportable, ¿por qué tantos religiosos del Dios Doblado permiten la herejía en los cines y en la televisión?
Hace unos días Joan Planas, en su blog, realizó un pequeño trabajo quirúrgico con la versión de Dexter que emite la cadena Cuatro los jueves por la noche. Interesantísima labor en la que podemos apreciar los estragos del Dios del Doblaje. (No del doblaje español en particular, sino de cualquier doblaje que pretenda emparchar el audio de una obra de arte.)
Escuchemos, como si estuviésemos en misa, estos dos fragmentos:
Nosotros, los Hijos del Subtítulo de los Últimos Días, creemos en las versiones originales del Antiguo Parlamento. No reconocemos ni al dios del doblaje español (llamado hostia tío) ni al dios mexicano (conocido como aparca el carro).
Nos postramos ante la letra arial 12 amarilla, centrada, interlineado auto. Con esfuerzo, hemos logrado que nuestros ojos observen el paisaje mientras leemos un diálogo de dos líneas. Los herejes dicen que ver y leer al mismo tiempo es imposible. ¡Cómo que imposible! El hombre ha llegado a la Luna, ha desterrado la polio, ha conseguido minimizar el comunismo... ¿y no es capaz de leer dos líneas de texto sin perder de vista el paisaje de atrás? No. No es dificultad visual: es falta de Fe.
A nosotros nos gusta el sonido real de las historias, los timbres y matices de los protagonistas. Adoramos saber si el que habla tiene entonación latina o si es un negro de Harlem, odiamos escuchar —en la boca de nuestros ángeles— la palabra rayos, la palabra joder. Nos gusta fuck, suena celestial.
Nuestra secta fue durante muchos años un grupo menor, pero cada vez somos más los fieles. Fieles del verbo alta fidelidad. Estamos en todas partes, y somos gente de bien, dispuesta a ayudar al novato, al iniciado y al tímido.
A veces los gobiernos cierran algunas Iglesias del Subtitulado, pero nosotros construimos otras. Estamos en casi todos los barrios, en los prósperos y los humildes, apostando por las versiones originales de las Sagradas Escrituras.
Ya somos, casi, una religión mayoritaria. Y tenemos un lema: "Que el arte se rompa si se tiene que romper, pero, por dios, que no se doble".
Comments
el caso es que me parece ridículo que intente justificarlo todo porque "la televisión y el cine son arte". si toda la televisión y todo el cine que se dobla en España es arte, el arte está en horas muy bajas.
lo que esta claro que el dios doblado es cómodo pero no deja de ser un parche de menor calidad puesto encima XDDD