Mapa mundial de la felicidad
http://noticias.ya.com/insolito/07/08/2006/espana-fecilidad-mundial.html
Si como tantos otros usted es de los que piensa que la felicidad se encuentra en algún paraíso caribeño con palmeras y mar transparente, se equivoca de cabo a rabo.
Según el «Mapa Mundial de la Felicidad», un índice comparativo de 178 naciones publicado por la Universidad de Leicester, en el norte de Inglaterra, el país más dichoso de este planeta es la helada e inhóspita Dinamarca. En el ranking, España ocupa un modesto puesto 46, muy por debajo de daneses y otros habitantes del norte europeo que migran en masa a nuestras playas en busca de algo que en sus tierras es mucho más elusivo que la felicidad: el sol.
El nuevo mapa mundial echa por tierra ese viejo mito que vincula la felicidad con el desnudo calor del paraíso. Cotejando los diez primeros países de la lista se ve que encabezan la tabla una serie de naciones que se pasan buena parte del año con temperaturas bajo cero. Suiza está en segundo lugar, Austria tercera, la gélida Islandia cuarta, Finlandia sexta, Suecia séptima y Canadá, décima. La única concesión que hay al mito del paraíso tropical son las Bahamas, que aparecen en un honorable quinto puesto. Esta aparente falta de relación entre clima y felicidad no es la única sorpresa del ranking. El país al que todo el mundo quiere emigrar, Estados Unidos, se encuentra en el vigésimo quinto lugar, detrás de la Venezuela de Hugo Chávez, que sale en el 23, y de Costa Rica, número 13, la nación más feliz de América Latina.
España aparece en un discreto puesto 46 y forma parte de un extraño pelotón. Está detrás del Reino Unido (41) y la República Dominicana (42), pero es más feliz que los italianos por más mundial que hayan ganado (50), que los mexicanos con sus rancheras y su tequila (51) o que los subcampeones de Francia con toda su parisina clase (62). Brasil, que para muchos simboliza la alegría de vivir, se encuentra en un pobre puesto 81 por más samba y Ronaldinho que le pongan a sus días. Y ni que hablar de Japón, que será la segunda economía planetaria, pero que a nivel de felicidad apenas araña el número 90. Rusia está en el fondo de la tabla (167), acompañada por la mayoría de las naciones del ex bloque soviético.
En los últimos puestos se encuentran tres países africanos: la República Democrática del Congo (176), Zimbawe (177) y Burundi (178).
Lejos de complejas disquicisiones filosóficas, el jefe de la investigación, el psicólogo Adrian White, asegura que la felicidad se vincula a tres parámetros: salud, riqueza y acceso a la educación.
Si como tantos otros usted es de los que piensa que la felicidad se encuentra en algún paraíso caribeño con palmeras y mar transparente, se equivoca de cabo a rabo.
Según el «Mapa Mundial de la Felicidad», un índice comparativo de 178 naciones publicado por la Universidad de Leicester, en el norte de Inglaterra, el país más dichoso de este planeta es la helada e inhóspita Dinamarca. En el ranking, España ocupa un modesto puesto 46, muy por debajo de daneses y otros habitantes del norte europeo que migran en masa a nuestras playas en busca de algo que en sus tierras es mucho más elusivo que la felicidad: el sol.
El nuevo mapa mundial echa por tierra ese viejo mito que vincula la felicidad con el desnudo calor del paraíso. Cotejando los diez primeros países de la lista se ve que encabezan la tabla una serie de naciones que se pasan buena parte del año con temperaturas bajo cero. Suiza está en segundo lugar, Austria tercera, la gélida Islandia cuarta, Finlandia sexta, Suecia séptima y Canadá, décima. La única concesión que hay al mito del paraíso tropical son las Bahamas, que aparecen en un honorable quinto puesto. Esta aparente falta de relación entre clima y felicidad no es la única sorpresa del ranking. El país al que todo el mundo quiere emigrar, Estados Unidos, se encuentra en el vigésimo quinto lugar, detrás de la Venezuela de Hugo Chávez, que sale en el 23, y de Costa Rica, número 13, la nación más feliz de América Latina.
España aparece en un discreto puesto 46 y forma parte de un extraño pelotón. Está detrás del Reino Unido (41) y la República Dominicana (42), pero es más feliz que los italianos por más mundial que hayan ganado (50), que los mexicanos con sus rancheras y su tequila (51) o que los subcampeones de Francia con toda su parisina clase (62). Brasil, que para muchos simboliza la alegría de vivir, se encuentra en un pobre puesto 81 por más samba y Ronaldinho que le pongan a sus días. Y ni que hablar de Japón, que será la segunda economía planetaria, pero que a nivel de felicidad apenas araña el número 90. Rusia está en el fondo de la tabla (167), acompañada por la mayoría de las naciones del ex bloque soviético.
En los últimos puestos se encuentran tres países africanos: la República Democrática del Congo (176), Zimbawe (177) y Burundi (178).
Lejos de complejas disquicisiones filosóficas, el jefe de la investigación, el psicólogo Adrian White, asegura que la felicidad se vincula a tres parámetros: salud, riqueza y acceso a la educación.
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