Comer menos para vivir más
http://www.maikelnai.es/?p=848
Los científicos saben desde hace más de 70 años que una de las vías seguras para extender la vida de los animales es cortarles el aporte calórico en un porcentaje entre el 30 y el 40%. La cuestión que restaba por saber era ¿por qué?
Ahora, un estudio comienza a desvelar el misterio y el mecanismo por el cual la reducción de la ingesta alimenticia protege a las células contra el envejecimiento y las enfermedades relacionadas con la edad.
Los investigadores informan en la revista Cell que el fenómeno está probablemente relacionado con dos enzimas – SIRT3 y SIRT4 – de la mitocondria (la central eléctrica celular que, entre otras tareas, convierte los nutrientes en energía). Descubrieron que una cascada de reacciones provocadas por el descenso en la ingesta calórica elevaba los niveles de estas enzimas, lo cual producía un incremento en la resistencia y eficiencia de las baterías celulares.
Al fortalecer la mitocondria, las enzimas SIRT3 y SIRT4 extienden la vida de las células, evitando que la mitocondria decaiga por el desarrollo de diminutos agujeros (o poros) en sus membranas, que es lo que permite a las proteínas que provocan la apoptosis – o muerte celular – filtrarse hacia el interior del resto de la célula.
“No nos esperábamos que la parte más importante de este proceso sucediera en la mitocondria”, comentó David Sinclair, profesor asistente de patología en la Escuela de Medicina de Harvard y coautor del estudio. “Creemos que, probablemente, hemos encontrado a los reguladores del envejecimiento”. [...]
Traducido de Eat (Less) to Live (Longer)
Los científicos saben desde hace más de 70 años que una de las vías seguras para extender la vida de los animales es cortarles el aporte calórico en un porcentaje entre el 30 y el 40%. La cuestión que restaba por saber era ¿por qué?
Ahora, un estudio comienza a desvelar el misterio y el mecanismo por el cual la reducción de la ingesta alimenticia protege a las células contra el envejecimiento y las enfermedades relacionadas con la edad.
Los investigadores informan en la revista Cell que el fenómeno está probablemente relacionado con dos enzimas – SIRT3 y SIRT4 – de la mitocondria (la central eléctrica celular que, entre otras tareas, convierte los nutrientes en energía). Descubrieron que una cascada de reacciones provocadas por el descenso en la ingesta calórica elevaba los niveles de estas enzimas, lo cual producía un incremento en la resistencia y eficiencia de las baterías celulares.
Al fortalecer la mitocondria, las enzimas SIRT3 y SIRT4 extienden la vida de las células, evitando que la mitocondria decaiga por el desarrollo de diminutos agujeros (o poros) en sus membranas, que es lo que permite a las proteínas que provocan la apoptosis – o muerte celular – filtrarse hacia el interior del resto de la célula.
“No nos esperábamos que la parte más importante de este proceso sucediera en la mitocondria”, comentó David Sinclair, profesor asistente de patología en la Escuela de Medicina de Harvard y coautor del estudio. “Creemos que, probablemente, hemos encontrado a los reguladores del envejecimiento”. [...]
Traducido de Eat (Less) to Live (Longer)
Comments